Studies in the Scriptures

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 The PhotoDrama of Creation

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LA SUCESIÓN APOSTÓLICA.

Es una verdad reconocida que muchas de las doctrinas de tiempos pasados no resisten una investigación a la luz de nuestro día.  Es motivo de regocijo la armonía que existe entre las varias denominaciones católicas y protestantes.  ¿Cómo han podido los cristianos matar y torturar a sus hermanos y creer que con semejante conducta honraban y alababan a Dios?  Estudiantes de la Biblia están unánimes en creer que la doctrina de la Sucesión Apostólica, eso es, que los obispos de la Iglesia eran apóstoles inspirados, lo mismo que los Doce elegidos por el Señor, ha sido causa y origen de todas las dificultades.

Que el mismo Papa Pío X empezaba a disentir de esa opinión es evidente, pues mandó que los católicos romanos estudiasen la Biblia para que de ese modo recibieran la instrucción en asuntos sagrados de los Doce Apóstoles, las únicas autoridades eclesiásticas verdaderamente inspiradas por Dios.

Después de la muerte de los Apóstoles, los miembros de la Iglesia como no poseían gran instrucción y carecían de copias convenientes de las Escrituras, se acostumbraron a acudir adonde sus obispos y pastores de cuyos labios escuchaban las enseñanzas religiosas, llegando a creerlos inspirados como los Doce.  Doscientos años transcurrieron sin que reconociesen el error cometido, y el método que emplearon para corregirlo no hizo sino aumentar el daño. Las doctrinas distintas promulgadas por los varios obispos habían confundido las creencias religiosas de un modo lamentable, pues muchas de ellas eran en absoluto contradictorias.  Era fácil de ver que esas contradicciones no fueron inspiradas por el Espíritu Santo.  El emperador Constantino (que no fue siquiera bautizado) convocó el Concilio de Nicea compuesto de “Obispos Apostólicos,” en el 325 A. D.  Respondieron unos 384 obispos -la tercera parte del número total.  Se les mandó convenir respecto a un solo credo.  Contendieron entre sí durante meses enteros hasta que por fin el emperador hizo la decisión él mismo.  De ahí resultó el credo de Nicea.  El edicto del emperador era al efecto que todos los que no estuvieran conformes fueran condenados al destierro.

 



The Nicean Council


The Vatican Council


Constantine at Rome


Rise of the Church System



The Papal Tiara



Election of a Pope



Coronation of 
Pope Leo XIII

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